La humedad y las articulaciones pueden ser una combinación muy molesta, ya que los climas húmedos agudizan el dolor en las articulaciones.
¿Cómo prevenir el dolor articular causado por la humedad?
Existen diferentes alternativas que pueden prevenir el dolor articular por la humedad:
- – Mantenerse activo: mantenerse activo es una solución porque hacer ejercicios de estiramiento puede ayudar a fortalecer las articulaciones y prevenir el dolor.
- – Controlar el peso: mantener un peso saludable puede reducir la presión en las articulaciones y los huesos.
- – Aplicar calor: aplicar una compresa caliente en las articulaciones antes de salir a caminar puede ayudar a reducir el dolor.
- – Evitar actividades intensas: evita las actividades intensas durante días húmedos o cuando la presión barométrica esté alta, ya que esto puede empeorar el dolor articular.
- – Proteger las articulaciones: usa ropa adecuada para este invierno y calzado cómodo e impermeable para proteger sus articulaciones durante días húmedos.
Si padecés dolor articular causado por la humedad, el mejor consejo es consultar a un médico, sobre todo si es recurrente y persistente. Así podés determinar la causa subyacente, realizar un diagnóstico profesional y decidir un tratamiento adecuado.
¿Qué tratamientos son efectivos para aliviar el dolor articular relacionado con la humedad?
Los tratamientos más efectivos para aliviar el dolor articular relacionado con la humedad son 6, que puedes consultar en el siguiente listado:
- – Fisioterapia: sirve para fortalecer las articulaciones y reducir el dolor.
- – Ejercicios de estiramiento: válido para reducir el dolor y la inflamación.
- – Terapia de calor y frío: la alternancia de compresas frías y calientes sirve para reducir el dolor y la inflamación.
- – Medicamentos antiinflamatorios: el ibuprofeno es un medicamento que te permite reducir dolores e inflamaciones.
- – Inyecciones de corticosteroides: sirven para reducir el dolor articular y la inflamación de las articulaciones.
- – Terapias alternativas: la acupuntura, la terapia con láser y la terapia física ayudan a reducir el dolor articular.
Sin embargo, es importante consultar a un médico, para saber qué tratamiento se adapta más a tu caso particular y tu dolor articular.