Las frutas de verano no solo son más refrescantes para esta época, sino que proporcionan el agua, las vitaminas y los minerales que el organismo necesita. Por tanto, cumplen una triple función: reducir la sensación de calorsaciar el apetito y aportan fibra, fundamental para la regulación intestinal.
 

Ciruelas

Las ciruelas son ricas en nutrientesfibra dietética y sorbitol, lo que nos ayuda a aliviar el estreñimiento y otros problemas digestivos. Las ciruelas mantienen el corazón sano al mantener los niveles de presión arterial y previenen accidentes cerebrovasculares. Además, también ayuda a prevenir el cáncer de mama y diabetes tipo 2.
 

Sandía

No hay verano sin esta fruta roja y jugosa, que podemos comer sin miedo a atiborrarnos. Es refrescante, saludable y muy hidratante, además de tener vitamina A y C, B6 y potasio. El potasio mantiene el equilibrio hídrico en el cuerpo, mientras que la vitamina B6 mejora la inmunidad.
 

Cerezas

Se comen como una golosina, pero nos ayudan en la prevención de enfermedades cardíacas y cáncer. Las cerezas estan consideradas como una “súper fruta“, por la cantidad de antioxidantes que tienen, además de vitaminas y melatonina, un antioxidante que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo.

 

Piñas

Las piñas son una de las frutas tropicales más queridas. Queda bien en cualquier ensalada y se puede tomar como postre o en zumos. Las piñas ayudan a estimular el metabolismo y reducir la inflamación, regulan la hipertensión y también ayudan a quemar calorías.

 

Melón

Otra fruta estrella del verano, cuyo alto contenido en agua y bajo aporte calórico lo convierte en ideal para las dietas de adelgazamiento. Además, el melón tiene propiedades diuréticas y laxantes y es beneficioso para el sistema nervioso y muscular por su alto contenido en potasio.