Cuando se trata de aliviar el estrés, los médicos recomiendan más risas y carcajadas. Le explicamos el motivo.
Ya sea que se ría a carcajadas de una comedia televisiva o se ría tímidamente de las caricaturas del periódico, reírse le hace bien. La risa es una excelente forma de aliviar el estrés, y esto no es una broma.
Alivio del estrés con la risa
Un buen sentido del humor no puede curar todos los males, pero existen datos que respaldan los efectos positivos de la risa.
Beneficios a corto plazo
Una buena carcajada tiene excelentes efectos a corto plazo. Cuando se empieza a reír, no solo alivia su carga mental, sino que realmente provoca cambios físicos en el cuerpo. Estos son algunos efectos de la risa:
Estimula muchos órganos.
La risa mejora la toma de aire con alto contenido de oxígeno, estimula el corazón, los pulmones y los músculos, y aumenta las endorfinas que se liberan en el cerebro.
Activa y reduce la respuesta al estrés. La risa desenfrenada enardece los ánimos y luego reduce tu respuesta al estrés, y puede aumentar y luego disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. ¿El resultado? Una sensación agradable y relajada.
Calma la tensión. La risa también puede estimular la circulación y ayudar a relajar los músculos, lo cual puede ayudar a reducir algunos de los síntomas físicos del estrés.
Efectos a largo plazo
Sin embargo, la risa no es solo un remedio rápido. También le hace bien a largo plazo. Estos son algunos efectos de la risa:
Mejora el sistema inmunitario. Los pensamientos negativos se manifiestan en reacciones químicas que pueden afectar el cuerpo al generar más estrés en su sistema y disminuir su inmunidad. En cambio, los pensamientos positivos pueden liberar neuropéptidos que ayudan a combatir el estrés y las enfermedades potencialmente más graves.
Alivia el dolor. La risa puede aliviar el dolor al hacer que el cuerpo produzca sus propios analgésicos naturales.
Aumenta la satisfacción personal. La risa también puede facilitar el afrontamiento de las situaciones difíciles. Además, le ayuda a conectarse con otras personas.
Mejora el estado de ánimo. Muchas personas sufren de depresión, a veces debido a enfermedades crónicas. La risa puede ayudarte a reducir el estrés, la depresión y la ansiedad, y puede hacerte sentir más feliz. También puede mejorar tu autoestima.
Mejore su sentido del humor
¿Tienes miedo de tener un sentido del humor no desarrollado o inexistente? No hay problema. El humor se puede aprender. De hecho, desarrollar o perfeccionar su sentido del humor puede ser más fácil de lo que piensa.
Prioriza el humor en tu vida. Encuentra algunos elementos simples, como fotografías, tarjetas de felicitaciones o tiras cómicas, que te hagan reír. Luego cuélgalos en casa o en tu oficina, o ponlos en un archivo o cuaderno. Ten a mano películas, programas de TV, libros, revistas o videos cómicos divertidos para cuando necesites un toque de humor adicional. Busca sitios web de chistes o videos graciosos. Escucha algunos pódcast graciosos. Ve a un club de comedia.
Si ríes, el mundo se reirá contigo. Encuentra una manera de reírte de tus propias situaciones y observa cómo tu estrés comienza a desaparecer. Incluso si al principio parece forzado, practica la risa. Le hace bien al cuerpo.
Considere probar el yoga de la risa. En el yoga de la risa, las personas practican la risa en forma grupal. Al principio la risa es forzada, pero pronto puede convertirse en una risa espontánea.
Ríete con otras personas. Adopte la costumbre de pasar tiempo con amigos que lo hagan reír. Y luego devuelva el favor compartiendo historias graciosas o bromas con las personas que lo rodean.
Toc, toc. Investiga la colección de libros de chistes de la biblioteca o librería de tu barrio y agrega algunos chistes a la lista que puedes compartir con amigos.
Aprenda lo que no es gracioso. No se ría a costa de otros. Algunos tipos de humor no son adecuados. Usa tu discreción para discernir una buena broma de una broma mala o hiriente.
La risa es la mejor medicina
Inténtelo. Levante las comisuras de la boca para formar una sonrisa y luego suelte una carcajada, aunque parezca un poco forzada. Después de haberse reído, analice cómo se siente. ¿Sus músculos están un poco menos tensos? ¿Se siente más relajado o alegre? Esa es la maravilla natural de reírse en el trabajo.
Fuente: Mayo Clinic