La fruta milenaria posee nutrientes, beneficios, vitaminas y distintas propiedades que la hacen un alimento clave para bajar de peso, prevenir distintas enfermedades y mantenerse hidratado.

 

Refrescante, nutritiva y deliciosa, la sandía es una de las frutas preferidas cuando hace mucho calor, aunque también es posible hallarla en las góndolas con temperaturas más frías.

 

Más allá de su dulce sabor, esta fruta tiene muchos beneficios para la salud gracias a la gran cantidad de nutrientes que este enorme alimento contiene. Ayudar no solo a mantener un estilo de vida saludable, sino también a bajar de peso.

 

De nombre científico Citrullus lanatus, la sandía forma parte de la familia de las cucurbitáceas y es fruto del árbol sandiera, que se caracteriza por ser una planta trepadora, con tallo rastrero y flores amarillas.

 

La sandía es una fruta milenaria cuyo origen se sitúa en el África tropical. Su cultivo se remonta a unos 3 mil 500 años, en el valle del Nilo, tal y como demuestran los jeroglíficos y las esculturas halladas en el antiguo Egipto. Los árabes eran grandes consumidores de la sandía, mientras que los europeos fueron quienes la llevaron a América, donde su cultivo se difundió por todo el continente.

“Consideramos que la sandía es un alimento divertido y de temporada para barbacoas y la playa, pero también es muy buena para la salud”, explicó la dietista Lara Whitson, de la prestigiosa Clínica Cleveland en Estados Unidos. “Es baja en calorías, te mantiene hidratado y proporciona muchos otros nutrientes que pueden ayudarte a mantener una buena salud”, sostuvo la experta.

 

 

Beneficios de la sandía

 

 

1. Ideal para bajar de peso

 

El consumo de esta fruta para una dieta es ideal debido a su bajo contenido de calorías y grasas. Y una investigación publicada en la revista Nutrients, indicó que esta fruta es buena para llevar una alimentación equilibrada cuando se desea bajar de peso, ya que contribuye a la salud del corazón.

 

En el estudio de 2022 se analizaron datos obtenidos por medio de la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos (NHANES), donde se descubrió que las personas que seguían una dieta baja en caloría obtenían mejores resultados si incluían sandía. “El estudio sugiere que la sandía puede aumentar la ingesta de nutrientes, como vitamina A y C, y la calidad de la dieta tanto en niños como en adultos”, destacan.

 

 

2. Perfecta para hidratarse

 

La sandía tiene un contenido de 95% de agua lo cual ayuda al consumirla a hidratar el cuerpo, especialmente en épocas estivales y de altas temperaturas. La sandía se caracteriza por ser refrescante y rica en sales. Una rodaja aporta 150 ml de agua (equivalente a los 8 vasos diarios que los nutricionistas aconsejan beber).

 

Los datos surgen de la European Hydration Institute (EHI), que afirmó que además de contribuir a ingerir los casi dos litros de agua que se recomiendan por día, incorporar las sandías en su estado natural o en jugos es la salvación para todas aquellas personas que necesitan encontrar sabor en las bebidas porque no son capaces de beber agua corriente.

 

 

3. Refuerza el sistema inmunológico

 

 

La sandía contiene vitamina C que contribuye al desarrollo de glóbulos blancos, clave para activar nuestras defensas. Además de agua contiene hidratos de carbono, pero solo tiene 20 calorías cada 100 gramos. La vitamina A que contiene es importante para nuestra piel y las mucosas que junto con la Luteína (pigmento ocular) protegen nuestra visión de los rayos solares.

 

Por su contenido de L-citrulina es buena para el corazón y los músculos. Lo que la hace perfecta de consumir en estados de cansancio o luego del ejercicio físico y para la hipertensión. Un dato: esta se encuentra sobre todo en la parte blanca de la corteza de la sandía, así que a consumirla toda.

 

 

4. Fuente de potasio

 

La sandía tiene 170 miligramos de potasio cada 100 gramos, un mineral esencial que apoya la función nerviosa y muscular y el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Posee antioxidantes que combaten enfermedades, como el licopeno y la cucurbitacina E, lo que puede ayudar a proteger de enfermedades como el cáncer o la diabetes. Su moderada cantidad de potasio, lo que la hace apta para las personas con insuficiencia renal.

 

 

5. Mejora la salud ósea

 

La sandía contiene licopeno, que le brinda ese color rojizo. Este nutriente es fundamental para beneficio de los huesos. Su consumo reduce el estrés oxidativo, ante lo cual aminora la actividad de los osteoblastos y osteoclastos (células óseas importantes que se involucran en las patogénesis de la osteoporosis).